14 de julio de 2025
A Tres Años de Su Partida: El Legado Imborrable de Gregorio Molina, el Gran Músico Nacido en Puerto Libertad

Gregorio Molina junto a Don Tránsito Cocomarola en el Canal 13 de Capital.
Como olvidarte oh Villa Guillermina, cantaba allá por los 60 Don Gregorio Molina, el gran músico que dio Puerto Libertad un 4 de enero del 37. Fue Voz y Guitarra de los grandes Patriarcas del Chamamé, Integró los Conjuntos de Ernesto Montiel y Don Transito Cocomarola.
Se cumple hoy el tercer aniversario del fallecimiento del Maestro, Gregorio Molina , el ilustre cantante y compositor misionero que nos dejó el 13 de julio de 2022. Nacido el 4 de enero de 1937 en Puerto Libertad (más precisamente en la antigua Puerto Bemberg, donde transcurrió gran parte de su niñez), este ilustre músico forjó una carrera de más de seis décadas, dejando una huella imborrable en el cancionero. litoraleño.
El Maestro Don Gregorio Molina, retirdo de la Música vivió sus ultimos días en Buenos Aires.
Fue el autor de clásicos inconfundibles como "Cinto Ancho", "El Mosquito", "Virgencita de Itatí" y "A Villa Guillermina", esta última una canción infaltable en los fogones de amigos en cuanto aparece una guitarra. Temas como "Posadeña Linda" y "Entra en Mi Hogar" también fueron ampliamente escuchados en los encuentros estudiantiles de su época.
Inicios y Consolidación Profesional
Por motivos laborales de su padre, Gregorio Molina se mudó a la ciudad de Posadas, donde profundizó su formación musical de manera profesional. A los 11 años, bajo la tutela del maestro Wenceslao Casco, se adentró en el estudio de partituras y escalas musicales. Ya en su juventud, comenzó a integrar una Orquestas, de diversos estitos musicales. Sin embargo, fue el chamamé el género que lo catapultaría a la fama, donde dejaría su sello distintivo e inconfundible.
Colaboraciones Trascendentales
Su carrera estuvo marcada por trascendentales colaboraciones con algunos de los más grandes exponentes del folclore litoraleño. Fue descubierto por el bandoneonista rosarino Damasio Esquivel, con quien realizó extensas giras por Argentina y Paraguay. Tras una breve interrupción por el servicio militar, integró el Conjunto "Los Posadeños" junto a Chaloy Jara.
Gregorio Molina tuvo el privilegio de formar parte del Conjunto Santa Ana de Ernesto Montiel
Posteriormente, por recomendación de los hermanos Santotomeños Pilepich, tuvo el honor de integrar el legendario "Cuarteto Santa Ana" a finales de los años 50, dejando grabaciones memorables como "Cambá Ricardo" y el ya mencionado "El Mosquito". En este conjunto dirigido por Don Ernesto Montiel, hizo en dúo con Juan Carlos Moor.
Posteriormente, Molina formó parte del Conjunto "Embajada Cartelera Correntina" cantando con figuras destacadas como Juancito El Peregrino y Roberto Galarza.
En 1964, es convocado por Don Mario del Tránsito Cocomarola. Donde permanecería por casi cinco años, compartiendo escenarios y grabaciones que dieron como fruto álbumes icónicos como "Caraí Chamamé", "1° en Chamamé" y "Postal Correntina". Haciendo dúo con Lisandro Cáceres en temas como "Virgencita de Itatí" y "Rosa de Amor". Además, su magistral arreglo de guitarra en "La Flecha" aún sorprende a colegas y público por su genialidad.
Etapa Solista y Legado Compositor
En 1965, Gregorio Molina inició su etapa como solista, realizando grabaciones para el sello "Philips" que incluyeron éxitos como "Cinto Ancho" y nuevamente en dúo con Juan Carlos Moor temas como "Tu sonrisa", "Tu desdén" y "En la soledad". En estos registros, también interpretó como solista de guitarra inolvidables versiones de "La Caú" y el valseado "La Marejada". La década de 1970 lo encontró al frente de una nueva agrupación, Con Juan Carlos Fernández y Los Hermanos Candia, con la que grabó el disco "Lenguaje de Eternidad" y, posteriormente, el emotivo "Homenaje a Ernesto Montiel", incluyendo varias obras como solista de guitarra.
Más allá de sus interpretaciones, el legado de Gregorio Molina se magnifica en sus más de 200 obras como autor y compositor. Muchas de estas creaciones son hoy pilares fundamentales del cancionero regional, con letras que evocan la esencia misma de su tierra. Entre sus composiciones más destacadas, además de las ya mencionadas, se encuentran "Viejo Ceibo", "Los Pagos del Chamamé", "Mi Flor Guaraní" y "Mi Chacra".
Un homenaje permanente
Hoy, al cumplirse el tercer aniversario de su partida, recordamos a Gregorio Molina no solo como un extraordinario artista, sino como un embajador incansable de la cultura misionera, un talentoso guitarrista y una voz inconfundible que supo plasmar en cada nota la riqueza y el sentimiento de su tierra natal, Puerto Libertad. Su música sigue viva, resonando en cada sapucay y en cada acorde de guitarra, manteniendo encendida la llama de su memoria y su invaluable aporte al Chamamé.
Fuente: Fundación Memorias del Chamamé y el Ciclo de Biografía de Antonio Tarragó Ross.
