Posterior a la entrega insumo a las entidades educativas la Secretaría de Educación Gloria Espínola impulsó una actividad dinámica que involucró a los directores de las Escuelas. En un gesto que trascendió lo protocolar, los educadores participaron en un juego que los invitó a compartir los objetivos para sus respectivas escuelas durante este ciclo lectivo. Las aspiraciones manifestadas abarcaron diversas áreas, desde mejoras edilicias hasta innovaciones pedagógicas y otras necesidades cruciales para el desarrollo de la enseñanza. Cada director, sosteniendo una madeja de hilo, expresó sus anhelos para luego pasar el hilo a otro colega, tejiendo de manera colectiva una red imaginaria que simbolizó la interconexión y el trabajo en equipo de la comunidad educativa.

La ronda de expresiones comenzó con Érica Von Rossel, directora de la Escuela 470 “Carlos Bossetti”, quien compartió su anhelo de lograr una mayor integración con los alumnos con capacidades diferentes, impulsando su progreso en el aprendizaje.

A su turno, Julio César Benítez, director de la EPET 33, reafirmó su ferviente defensa de la educación técnica como una herramienta fundamental para el futuro de los jóvenes. Destacó el inicio de un proyecto de ampliación para la institución y la urgente necesidad de una sala de profesores.

La directora de la Escuela 157 Gregoria Matorras de San Martín, Delia Paiva, evocó la rica historia de su institución, ligada al centenario del pueblo. Su principal anhelo es brindar una formación integral a los alumnos, para ello alienta a sus docentes a tener una dedicación especial para con sus alumnos, por otra parte lamentó la falta de un tinglado para actividades diversas, pero por sobre todo para realizar Educación Físico, este es un sueño personal que quiere ver concretado antes de su jubilación.

María Gabriela Medina, del Instituto Puerto Bemberg, si bien destacó la contención que brinda la institución de gestión privada a sus alumnos, señaló las limitaciones económicas como un obstáculo para concretar proyectos de ampliación y la necesidad de un tinglado. No obstante, reafirmó su compromiso de trabajar en conjunto con otras instituciones.

La realidad de la Escuela Especial Nº 29 fue expuesta de sobre manera por su directora, Mirta Yussef, quien relató las dificultades económicas y la urgencia de reparar una parte del techo dañada hace dos años. Su mayor anhelo es la construcción de un taller de oficios para los alumnos que egresan de la Institución, ofreciéndoles oportunidades de capacitación e inserción laboral en una zona con escasas oportunidades para las personas con capacidades difentes.

Carolina Libutzki, directora de la Escuela 511, que poseé aulas satélites en zonas rurales, resaltó el trabajo que viene realizando la Municipalidad de Puerto Libertad, para mejorar el acceso a la escuela, la reparación de los caminos es fundamental, sobre todo en los días de lluvia que se les hace muy difícil llegar. Compartió, además, las problemáticas comunes como la necesidad de mejoras edilicias, la falta de horas de educación física y los problemas de seguridad al estar muy alejados de la zona urbana.

En representación del Nivel Primario del Instituto Jesús Sacramentado, Aníbal Ortiz destacó el valor agregado de la enseñanza católica, basada en el amor a Dios por sobre todo, buscando alcanzar los mismos objetivos educativos que las demás instituciones. La supervisora del nivel primario,

Mirta Lenguaza Supervisora del Nivel Primario, agradeció la comunicación constante con la Secretaría de Educación y enfatizó la importancia del trabajo orgánico y en equipo para superar los desafíos educativos, especialmente a la luz de los resultados de las últimas evaluaciones.

Marta Cristaldo, directora de la Escuela 366, priorizó la necesidad de garantizar la alimentación de los alumnos por sobre las cuestiones edilicias, destacando la gestión de Mirta Yussef en la Escuela Especial y compartió la necesidad que tiene la Escuela Especial de reparar ese sector para que se pueda concretar el proyector de taller para aquellos alumnos que al cumplir la mayoría de edad deben abandonar la institución y quedan sin ningún tipo de contención.

Nilda Insaurralde, directora del BOP 22, se mostró agradecida por la infraestructura de su escuela, herencia de la gestión de Jorge Leiva y se enfocó en el objetivo de elevar el nivel pedagógico y emocional de los alumnos, además puso énfasis en trabajar en la transición de los alumnos de la primaria a la secundaria.

La supervisora de Nivel Secundario, Haide Flaig, compartió su experiencia como directora y la importancia de la articulación entre niveles para mejorar los índices de ingreso, permanencia y egreso de los estudiantes.

Finalmente, Fabián Ramírez, nuevo rector del nivel secundario del Instituto Jesús Sacramentado, expresó su compromiso de aprender su nuevo rol y trabajar de manera coordinada con el nivel primario reforzando lo manifestado por Insaurralde. En el cierre de la actividad,

Finalmente la Secretaria de Educación de la municipalidad de Puerto Libertad, Gloria Espínola resaltó el valor simbólico de la red tejida, uniendo a las escuelas de los diferentes niveles en un compromiso compartido de colaboración y profundización del trabajo en conjunto para el beneficio de la comunidad educativa de Puerto Libertad.